Australia era el
único país que faltaba por anunciar que no volvería a tener presentaciones de
Cursed Child durante 2020 debido a la contingencia mundial de COVID-19 (los equipos locales de
Estados Unidos,
Reino Unido y
Alemania ya habían hecho un anuncio similar a lo largo de los últimos tres meses). Las presentaciones de
Harry Potter and the Cursed Child empezaron a ser suspendidas a mediados de marzo de 2020, lo cual significa que todos los treatros en los que se presenta la obra pottérica ya tienen garantizado el permanecer cerrados durante nueve meses y medio.