HarryLatino

Si bien es una película basada en un libro siento que como adaptación tiene buenos momentos, pero hay otros que realmente se tornan pesados y muy cliché (algunos de estos puntos los comparte con su versión escrita), especialmente cómo se da la relación romántica entre ambos protagonistas.

La historia sigue la vida de Emma Corrigan, una chica que trabaja en el área de marketing y publicidad de una empresa que se dedica a la elaboración de bebidas energéticas, a la cual le han asignado la tarea de cerrar un contrato con una agencia de viajes para personas mayores, pero aunque de la nada le surge un gran discurso para vender el contrato, no logra cerrarlo y mete más la pata al bañar, sin querer, al dueño de la agencia en la bebida energética. Las cosas no paran de ir de mal en peor para ella, quien llega a abordar su avión luciendo como un gato mojado con copas de más (no le gusta viajar en avión), cree que por no haber cerrado aquel contrato pueden llegar a despedirla, una de las azafatas se compadece de ella y le ofrece cambiarse a primera clase, donde compartirá asiento con un desconocido bastante guapo. El viaje se torna literalmente turbulento y Emma, al estar sin filtro debido a todo lo que bebió, procede a contarle cada uno de sus secretos a su compañero de asiento, a quien parece no importarle con tal de que ella le distraiga de las turbulencias con sus más oscuros secretos.

Obviamente como era de esperarse, el sujeto guapo resulta ser alguien: Jack Harper, uno de los dueños de la empresa donde ella trabaja. Acordando mutuamente no decir nada sobre su encuentro en el avión ambos forman una especie de complicidad que luego irá derivando en algo más. 

Como dije, la historia es muy cliché y si bien me encantó Alexandra Daddario en este papel más relajado y de comedia (que la verdad se le da bastante bien), no sentí que tuviera química con Tyler Hoechlin. De hecho, Hoechlin no parece dar la tecla con su personaje, aunque hay momentos que tiene que lo hacen verse cómodo con él, en toda la película parece que sobreactúa su papel haciéndolo como una mezcla incómoda de Christian Grey y Clark Kent. 

Y si bien el reparto cuenta con varias "caras diferentes" a lo que se ve normalmente en pantalla, no termina de ser diverso y sigue cumpliendo con los patrones hegemónicos que tanto caracterizan a las historias de este tipo.

¿Puedes guardar un secreto? es una película para disfrutar una tarde relajada en casa, por lo demás pasa sumamente desapercibida. Mi puntaje 2.5/5.