Reseña: El niño en la cima de la montaña

Reseña de Ayelén Vegagil Espósito



Hay relatos que conmueven e invitan a reflexionar sobre temáticas que hasta el momento quizás no se nos hubieran ocurrido. Hay relatos que te llevan en un viaje en el tiempo, tratando de dar respuesta a interrogantes del tipo ‘¿Qué hubiera pasado si…?‘. John Boyne es un experto en llevarnos a reflexionar sobre la humanidad misma, poniendo como escenario uno de los momentos históricos más desgarradores de la Modernidad: La Segunda Guerra Mundial.

Aclaración: El siguiente no es un libro fácil de conseguir en español (al menos en las librerías argentinas no lo es), su distribución está a cargo de Editorial Salamandra. 

Ficha técnica:

Autor: John Boyne

Editorial: Penguin — Corgi y Editorial Salamandra

Año de publicación: 2015


Sinopsis
Cuando Pierrot queda huérfano, deberá dejar su hogar en París para tener una nueva vida con su Tía Beatrix, quien trabaja como sirvienta para una familia adinerada en la cima de las montañas alemanas. Pero estos no son tiempos ordinarios, ya que es 1935 y la Segunda Guerra Mundial se aproxima rápidamente; y esta no es una casa cualquiera, se trata de Berghof, la casa de Adolf Hitler.
Rápidamente, Pierrot es tomado bajo el ala de Hitler, lo que lo arroja a un nuevo mundo que es cada vez más peligroso, un mundo de terror, secretos y traición del que ya nunca podrá escapar.

De padre alemán y madre francesa, Pierrot ha tenido una infancia no muy distinta de la de cualquier niño de su época. Sin embargo, la historia traslada al lector en París, corre el año 1935 y la guerra que se avecina trastocará el destino de millones de personas. Tras la muerte prematura de sus padres, Pierrot deberá separarse de su íntimo amigo Anshel y abandonar Francia para vivir con su tía Beatrix, que trabaja de ama de llaves en una mansión imponente erigida en lo alto de una montaña. Pero no es una casa cualquiera; se trata nada menos que del Berghof, la enorme residencia que Adolf Hitler posee en los Alpes de Baviera.

Así, a sus siete años, alojado de manera involuntaria en el entorno íntimo del todopoderoso Führer, Pierrot se verá inmerso en un mundo tan extrañamente seductor como peligroso. En él no hay lugar para la inocencia, y cuando al final de la guerra es capturado por los aliados, Pieter —como ahora se llama— llevará un peso insoportable en su conciencia. A su regreso a París, abrumado por la culpa, un aspecto clave de la historia surgirá como una tabla de salvación, y el inesperado desenlace será una muestra más de la insondable dimensión del perdón y la amistad.
Del autor del best-seller El Niño del Pijama de Rayas, llega una historia igualmente de desgarradora y llena de profundidad y matices que nos hacen cuestionar la realidad en la que vivimos, aquél pasado que no desaparece y el a dónde vamos como sociedad. En El Niño del Pijama de Rayas, Boyne cuestiona a las familias militares nazis, haciéndonos cuestionar cuán al tanto de los horrores que la mayoría de los patriarcas de dichas familias perpetuaban contra los Judíos y todos los inocentes que murieron en el Holocausto, dicha historia está narrada a través de los ojos inocentes de un niño. Con El niño en la cima de la montaña, Boyne retoma esa premisa del ‘¿qué hubiera pasado si…?’, en esta ocasión con un trasfondo un poco más terrible e intenso que el de la historia de Bruno que ha cautivado a miles de lectores en el mundo.

Esta historia también está narrada desde la perspectiva de un personaje infantil, al cual acompañamos en su crecimiento con el paso de las páginas de su historia, lo que hace que visualicemos desde sus momentos más inocentes hasta los más oscuros y terribles. Hay que dejar claro que ésta historia, es bastante especial y toca muchos temas sensibles. Se trata de una novela histórica ficcional, es decir, está basada en hechos reales pero se mezcla con elementos de ficción. Muchos críticos del libro parecen olvidar que es un trabajo de ficción y como tal se debe de tratar de dicha forma. No podemos comparar ninguno de los trabajos ficcionales de Boyne con un relato de no-ficción como serían El Diario de Ana Frank o El hombre en busca del sentido.

La historia de Pierrot se basa en la pregunta del ‘¿Qué hubiera pasado si con Hitler se hubiera criado un niño?‘. La respuesta que da Boyne a esta interrogante es tan desgarradora como terrible. Se nota el trabajo que el autor le dedica a su historia por la cantidad de información real que cohabita en la ficción de la vida de Pierrot. Un punto que quiero destacar (por no decir, aplaudir), es la construcción del personaje secundario Anshel, quien sería el mejor amigo de la infancia de Pierrot, un niño franco-judío sordo. Aquellos que estén familiarizados con la historia, sabrán que si ser judío en un mundo lleno de nazis ya era malo, ser discapacitado lo era el triple. La manera en la que Boyne introduce la lengua de señas (que parece ser más BSL —Lengua de Señas Británico— que LSF — Lengua de Señas Francesa) es muy ingeniosa y correcta. Boyne rompió con Anshel los típicos clichés que la literatura a veces le impone a un personaje discapacitado, aún más para el momento histórico en el que se desenvuelve donde la norma sería que fuera un niño retraído, al cual su familia esconde y del cual su voz no tendría tanta importancia, sino lo contrario, Anshel es un niño fuerte y su historia tiene un giro al final que lo hace digno de una obra maestra.

Un dato curioso para aquellos que han leído o visto la película de El niño del Pijama de Rayas, es que en medio de la historia de Pierrot, Bruno y su familia hagan un cameo que no se siente forzado y que logra sacar una sonrisa melancólica a quienes conocen ésta otra historia de Boyne. Cada personaje está bien logrado, incluso los secundarios (por no mencionar al propio Füher que en su versión ficcional tiene un lado paternal que no se le vio nunca en la Historia real). Aunque el protagonista no tenga un crecimiento ideal del héroe que protagoniza siempre las historias, su historia no deja de ser atrapante. Con toda subjetividad señalo que Anshel se lleva todo el cariño que deberíamos tenerle a Pierrot, ya que demuestra una fortaleza de carácter que el protagonista carece.
La frase que más me llegó e impactó fue:

“¿Son los inocentes tan fáciles de corromper?” 


Esta novela le di una puntuación de: 5/5
¡Cinco estrellas! La historia, su construcción y el desenlace lo merecen. En cada página se nota la investigación que le dedicó Boyne a su novela, igualmente la misma tampoco llegaría a puerto de no ser por los personajes tan bien logrados que creó. Es un libro que recomiendo debe estar en sus bibliotecas. Recuerden que es difícil de conseguir en español, pero si son de leer en inglés, su versión anglosajona también es una muy buena opción.

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