Reseña de Ayelén Vegagil Espósito
Libro: El Bosque de las Cosas Perdidas
Género: Romance paranormal
Autora: Shea Ernshaw
Editorial: Puck
Colección: Autoconclusivo
Número de páginas: 317
Formato: Rústica con solapas
Edición: 2020
Sinopsis:
Cuidado con los bosques oscuros y sombríos...
En especial con el bosque que rodea el pueblo Fir Haven. Algunos dicen que el bosque es mágico. Incluso, que podría estar embrujado...
Las malas lenguas dicen que es una bruja, pero solo Nora Walker sabe la verdad. Ella y las Walker que la precedieron siempre han tenido una conexión especial con el bosque. Y es esa conexión especial la que lleva a Nora hasta Oliver Huntsman, el mismo chico que desapareció semanas atrás del Campamento Jackjaw para Chicos Rebeldes, durante la tormenta más violenta en años. Tendría que estar muerto, pero sigue vivo, abandonado en el bosque sin recuerdo alguno del tiempo en que estuvo desaparecido.
Pero Nora percibe un cambio en el bosque, una intranquilidad ante la presencia de Oliver. Y pronto se da cuenta de que su única alternativa es descubrir la verdad sobre cómo ese chico sobrevivió en el bosque, y qué lo había llevado allí. Sin embargo, lo que Nora no sabe es que Oliver también tiene secretos, y hará lo que sea por mantenerlos ocultos, ya que él no fue el único que desapareció esa noche fatídica tantas semanas atrás.
Desde la creación del primer cuento de hadas, hemos aprendido que se debe temer a lo que se oculta dentro de los bosques oscuros y sombríos, y en El bosque de las cosas perdidas, la autora bestseller del New York Times Shea Ernshaw nos muestra por qué.
Opinión personal
Primero que nada quiero empezar aclarando que la sinopsis es mucho más interesante que el libro, sí, lamento decepcionarles, realmente me pareció más intrigante la historia que se vendía en la contratapa, donde parece que nos vamos a adentrar en un mundo lleno de intriga, magia y suspenso, pero en realidad fue más un mundo cliché con un romance paranormal que me recordó demasiado a una saga de vampiros bastante conocida por su romance tóxico.
El libro cuenta con personajes que en un principio parecía que podían tener mejores desarrollos pero terminaron siendo planos. Por un lado está la protagonista Nora, una chica que es bruja, descendiente de una familia de brujas, las cuales se cuenta que solo encontraban el amor una sola vez y siempre lo arruinaban, estas tienen algo que se le llama "sombra nocturna", una especie de poder que hace a cada una de las Walker una bruja única. Ellas son las encargadas de cuidar al bosque de Wicker desde que se instalaron en Fir Haven, ese bosque no es como los demás, tiene la particularidad de tener vida propia y solo se puede ingresar en él cuando hay luna llena, y pidiendo permiso, ya que es el único momento donde el bosque se encuentra "dormido". Nora se encarga de recuperar objetos perdidos que terminan siempre dentro del bosque, esa actividad la aprendió de su abuela. Una particularidad de Nora es que aún no encuentra su sombra nocturna y a veces eso la hace sentirse indefensa y fuera de lugar. Hasta aquí todo es normal en cuanto a su personaje, eso hasta que se adentra en el bosque y encuentra a Oliver, un chico que llevaba días perdido y que parece tener muchos secretos.
Desde ese preciso momento, Nora empieza a ser repetitiva, siempre señalando que es una Walker y que no tiene sombra nocturna, que su mamá no quiere ser bruja, que ella se siente sola, lo mucho que desconfía de Oliver, pero lo mucho que le atrae... en fin, cada capítulo narrado desde su punto de vista es básicamente ella pensando en todas estas cosas y en cómo no termina de confiar en Oliver, aunque si me lo preguntan era algo obvio lo que termina siendo la "verdad" del chico. Hablando de él, creo que su misterio se vuelve algo pesado cuando lo vemos ir tras sus pasos y relatar escenas que ya nos ha relatado Nora, pero desde su perspectiva. Entiendo la necesidad de tener dos narradores en la historia, pero esa repetición que había de momentos realmente torna muy pesada la lectura.
El romance es el punto central de la novela, un romance algo "peligroso" o "inmoral" porque Nora no está segura de si Oliver es alguien en quien puede confiar, pero aún así es capaz de ponerse en riesgo por él. Como ya dije antes, este romance es muy, muy parecido al de Bella Swan y Edward Cullen de Crepúsculo, pero sin vampiros y en su lugar "brujas" y "la muerte", de ahí que sea un romance paranormal, donde los personajes secundarios en realidad aportan poco y nada a la historia.
El Bosque Wicker también debe ser tomado como un personaje principal, porque es un ente con vida propia y me parece que es el que mejor desarrollo tiene. Podría equipararse al Hotel Overlook de la novela El resplandor de Stephen King, ya que tiene ese tipo de vida propia que lo hace sentir como un personaje de carne y hueso capaz de pensar y accionar por sí mismo. De hecho la mejor escena que tiene el libro es la que ocurre dentro del Bosque Wicker, cuando los "amigos" de Oliver obligan a Nora y a otra chica a adentrarse en él cuando no hay luna llena. Aunque, realmente el giro al final era algo predecible.
Más allá de todo eso me gustó la traducción de Vanesa Fusco y el tratamiento editorial de Puck, como siempre es muy cuidado y prolijo.
Frase que destaco de la historia:
«"Un árbol solitario puede acumular odio en la corteza y dar hojas comidas por las polillas", dice una nota escrita a mano en los márgenes del libro de hechizos. "Pero un bosque entero puede entretejer una maldad tan profunda y arraigada que no existe modo de atravesarlo a salvo". La nota parecía haber sido una idea de último momento, pero se me quedó grabada en la mente. La gravedad que transmite. La advertencia de que no se puede confiar en un bosque. Los árboles conspiran. Observan. Están despiertos.»
Realmente no es una historia que me haya encantado, pero sin duda es para pasar el rato y más si quieres distraerte un poco. Sería algo así como un libro "pochoclero", mi puntaje para él es de 3 estrellas.