Reseña de Alejandro Nuñez
Libro: Belzebubs
Género: Tira Cómica
Autor: JP Ahonen
Editorial: Dibbuks
Colección: Diviértete
Número de páginas: 130
Formato: Hardback
Edición: 2018
Sinopsis
Belzebubs es un cómic que intenta mostrarnos cómo sería la vida de una pareja con dos hijos,
en un mundo en donde el Black Metal dejó de ser un simple género de música,
para pasar a ser un estilo de vida totalmente aceptado. Siempre al filo entre lo real y lo ficticio,
el autor aprovecha los clichés más divertidos de esta subcultura (desde el maquillaje, hasta la ropa negra
y llena de tachas de metal, el satanismo y todo el culto a la muerte y el diablo) para crear una historieta que siempre busca llevar al límite lo bizarro, lo grotesco y lo inteligente, con un lenguaje que se las ingenia
entre pinceladas musicales, sexuales y oscuras. Situaciones cotidianas se vuelven un manojo de carcajadas,
al verlos lidiar con un bebé Black Metal, una hija blacker enamorada de un simple rockero, y
una abuela que no puede olvidarse de su esposo muerto (literalmente).
Opinión Personal
Hay que ser justos. Belzebubs hizo lo que nadie antes. Tratar de pintar paisajes musicales con un lenguaje literario, ha sido difícil a lo largo de la historia. Pocos periodistas y contados músicos han conseguido hacer de sus arpegios y melodías, un éxito de páginas entintadas. Pero la apuesta de JP Ahonen tiene un doble mérito. Porque además de haber conseguido ser parte del gueto, lo ha hecho a través del humor, y a través de las viñetas.
Es sabido que para que el humor funcione hay que aprender a reírse primero de uno mismo. Y es así como los integrantes de esta ennegrecida familia desnudan sus debilidades ante nosotros, para que juntos nos riamos de sus fetiches con muñecas inflables, su enojo con sus hijos cuando maleducadamente quieren dar gracias a Dios antes de cenar, o su obligada incursión en el maquillaje corporal, para poder formar parte de su grupo de Black Metal. Imaginen a Rick & Morty miembros de una banda de Punk Rock. O a Homero y Marge como fieles seguidores de la Iglesia Satanista de Anton LaVey. Hagan de cuenta como si a Deadpool lo sonrojaran los fetiches sadomasoquistas de nuestros protagonistas en Belzebubs. Todo ello y más, es lo que encontrarán en sus páginas, con el atenuante de que no necesitan caer ni en facilismos, ni tampoco en un lenguaje desubicado, para poder llegar siempre al remate de la broma.
Claro está que lo visual cobra un valor importantísimo. Obviamente, contado en blanco y negro, los personajes son los que hacen al éxito. Su corpse paint es la marca inteligible de la historia. Pero no quiero dejar de nombrar la entrega física del libro en sí. Su doble edición (una de edición limitada, con portada blanca), su portada de tapa dura, sus hojas de lomo negro. Todo se brinda como en una misa de invocación al demonio. Y el demonio sabe aparecer en el momento justo.
Para niños, padres, amigos, intelectuales y simples mortales. Belzebubs es para todos. Y si además, te gusta leer a la luz de velas negras… este es el nuevo cómic que te sacará del letargo.
- Mi puntuación para Belzebubs es de 4/5